viernes, agosto 25, 2006

Sin Paracaídas

A orillas de mi vida me lanzo en caída libre, boca abajo y hacia el viento, aterrada y silenciosa, cerrada la conciencia y los ojos bien abiertos. Desciendo absorbiendo atmósfera, bebiendo el aleteo de los halcones. Acaparo las miradas de las nubes, me roza la espalda el paso del tiempo, sin paracaídas, sin equipajes, con este firme propósito de no llegar al suelo.
Me acompañan las edades y sus trancas, que voy a ir soltando mientras avanza el vuelo, dejaré caer la cicatriz que cerró mis labios y el estigma clavado en mi pecho.
A orillas de mi vida me aferro de las palabras, me gasto el sudor en inventar metáforas, mientras entre el cielo y el suelo palpita aún mi alma.