impuestos por el tiempo
irrumpe la osada luz
alumbrando, lo
inevitable.
Heme aquí al borde del espacio y lejos de las circunstancias Me voy tiernamente como una luz Hacia el camino de las apariencias Volveré a sentarme en las rodillas de mi padre Una hermosa primavera refrescada por el abanico de las alas Cuando los peces deshacen la cortina del mar Y el vacío se hincha por una mirada posible... Vicente Huidobro
7 comentarios:
toda muerte ve el día siguiente y es expuesta.
La luz, como el agua, siempre encuentra una rendija por donde colarse. Sin ella, no sabríamos qué sí y qué no es evitable...
abrazo, guapa
Un poema que trae la luz al alma escondida en la oscuridad. Abrazos.
Aquí te has dado otra vez la respuesta, es inevitable
La luz encuentra caminos que nunca imaginamos.
aun en penumbras, siempre esta la luz que nos revela el devenir.
un abrazo gracias por pasar
Me gusta la sencillez de tu blog!
Saludos :)
Publicar un comentario